Adios a la Feria de Valencia 2015

     Durante toda la semana mucho se ha dicho en torno a la Feria en Honor a Nuestra Señora del Socorro en su edición 2015, a celebrarse en la ciudad de Valencia, Edo. Carabobo.

     AGROCASTA, C.A., en la voz de su Presidente, el matador de toros Erick Cortez ha manifestado que ante el cierre de la frontera con Colombia se le hace imposible materializar la importación vía terrestre de los encierros adquiridos en la ganadería colombiana “El Capiro de Son-Son” y aunado a esto dada la inexistencia de toros en nuestra cabaña brava que puedan ser presentados con el trapío exigido por las autoridades valencianas, pese a todos los esfuerzos, no podrá celebrarse la Feria Internacional de Valencia 2015.

     Una vez que se presentó el cierre fronterizo y al ver que dicha problemática picaba y se extendía, Cortez emprendió una infructuosa búsqueda de ganado venezolano que pueda sustituir los dos encierros neogranadinos contratados, encontrando únicamente un encierro de la ganadería falconiana “Tierra Blanca”, los cuales reúnen las características en cuanto a edad, peso y trapío propias para este ciclo ferial.

     Al iniciar la semana comenzó una polémica en torno al encierro de “Tierra Blanca”, que si el encierro es rechazado por las figuras, que si también la rechazan los toreros del patio, etc, lo que motiva a una serie de matadores criollos a emitir, cada quien por su cuenta y a su modo, comunicados donde manifiestan su disposición de matar dicho encierro, unos hasta se ofrecen a lidiarlo en solitario, otros retan al mismo matador/organizador a lidiarla en “mano a mano”, sin embargo llama poderosísimamente la atención que todos coinciden en que sean respetados como matadores de toros que son y se les respete sus honorarios profesionales, en pocas palabras que no se les imponga un monto a cobrar por lidiar esta corrida. Cuando el río suena es porque piedras trae.

     Han sido varios los que han salido al paso en una especie de “gesto” para “salvar” la feria valenciana. Otros simplemente han sido observadores. No obstante, si la memoria no me falla, en el año 2012 algunos de los que se ofrecen hoy como redentores, se negaban a participar en esta feria, por solidaridad con un comunicado emitido por la AVMTN donde se vetaba la feria que hoy quieren “salvar”.

     Con esto no quiero culpar a unos y defender a otros ni mucho menos, solo expreso mi opinión al respecto, ya que considero que dada la situación tan precaria que se vive actualmente en la fiesta brava en Venezuela, no es conveniente que se deje de dar por segundo año consecutivo una feria tan importante como la Feria de Valencia, pero tampoco es conveniente desatar a través de los medios de comunicación digital y/o redes sociales una campaña de dimes y diretes alrededor de una situación que se le escapó de las manos a una empresa.

     En lo personal, todo esto más que aportar a la fiesta, lo que hace es aportar material a las corrientes antitaurinas quienes están más atentos que nosotros mismos ante lo que pase o deje de pasar aguas adentro. Estas situaciones solo demuestran que somos cada día más débiles y cada día menos unidos. Que somos incapaces de hacer a un lado nuestras diferencias para salvar con sinceridad esto que decimos que nos apasiona.

     Aplaudo de pie la intención de estos matadores de manifestar públicamente que no rechazan éste, ni ningún otro encierro de la cabaña brava nacional, sin embargo hay que ser un poco más sensato que impulsivos dada las dificultades que hoy en día atraviesa la fiesta.

     Sin ánimos de menospreciar a nadie y con el mayor respeto que merecen todos como matadores de toros, ¿que aporte a la fiesta generaría una “encerrona” o un “mano a mano” de los propuestos en estos comunicados?

     Desde la encerrona del maestro Leonardo Benítez en el Nuevo Circo de Caracas en 1996, ningún otro coleta venezolano ha generado tal interés ni en las empresas y menos en la afición.

     La afición venezolana y en especial la afición carabobeña no merecen quedarse un año más sin su tradicional feria taurina, que aunque se entiendan las razones de tal suspensión, tampoco es que se justifica, que al paso que vamos lo "tradicional" va a ser ilusionarse con una feria y al final no poder celebrarla.

     Lamentablemente solo nos queda asumir que no hay Feria de Valencia 2015 y, entender y aceptar que si no cambiamos de rumbo y no empujamos todos en una misma dirección, nosotros mismos nos vamos a cargar la fiesta.