La situación de cada torero en la plaza durante la lidia obedece a una necesidad puntual que de no ser cubierta, trastoca el sentido del toreo y puede provocar situaciones de peligro.
Salvo en el paseíllo, donde la colocación de las distintas cuadrillas es puramente ritual, en el resto de la corrida encontramos a los hombres que se visten de luces en un lugar determinado, donde tendrán que cumplir una función precisa. Una vez que sale el toro la posición de cada torero tiene un motivo específico. Dividiremos la lidia en cuatro fases: salida del toro, tercio de varas, suerte de banderillas y faena de muleta.
El paseíllo
Cuando suenan los clarines y las cuadrillas se disponen a hacer el paseo, tras los alguacilillos, encontramos la siguiente disposición:
Matadores:
En la primera línea encontramos a los matadores. El más antiguo por fecha de alternativa se sitúa a la izquierda (visto desde la puerta de cuadrillas). El segundo, a la derecha y el tercero, en el centro, entre los anteriores.
Banderilleros:
En la segunda fila están los tres banderilleros del primer torero en actuar, el más antiguo: los dos lidiadores y el llamado banderillero tercero. En la segunda línea de banderilleros, los del segundo matador y en la tercera, los del último torero de la terna.
En cada línea de banderilleros, el tercero se sitúa en el centro, mientras que el lidiador que lidie el primer toro de su jefe de filas se coloca a la izquierda y el que lidia el segundo lo encontraremos a la derecha. Sin embargo, la colocación de los dos lidiadores puede cambiar si alguno de ellos tiene preferencia por un lado determinado, por motivos de superstición normalmente.
Picadores:
Tras los banderilleros están los picadores. Dependiendo de la categoría y dimensiones de la plaza el número de los que salen a realizar el paseíllo varía. Así, en plazas de primera salen los seis (dos por cuadrilla), en las de segunda, cuatro como máximo y en las de tercera, dos.
En la primera línea se sitúan los dos picadores del primer matador, en la siguiente los del segundo espada y en la última los del matador de menor antigüedad.
Mulilleros y areneros:
Tras los picadores hacen el paseo el tiro de mulillas con sus mulilleros, encargados de retirar los toros al desolladero, y los areneros, encargados de mantener el ruedo en perfectas condiciones para la lidia.
Salida del toro
La puerta de chiqueros o toriles se encuentra habitualmente frente al burladero de cuadrillas, el que ocupa por el matador que deberá lidiar el toro. El diestro, situado justo en la contraquerencia, el lugar más alejado de aquel por el que ha salido el toro, parará al animal en el tercio, a la izquierda o a la derecha del citado burladero, salvo que el toro se emplace en los medios, se quede en los chiqueros o se refugie en otro tercio de la plaza, y el diestro o algún banderillero de su cuadrilla deba ir a buscarlo.
En condiciones normales, cuando sale el toro nos encontramos la siguiente situación:
En el burladero de cuadrillas están el matador y el banderillero que lidiará el toro En el burladero de la derecha del que ocupa el matador, el lidiador que banderilleará por delante al toro y en el de la izquierda, el banderillero tercero. Normalmente éste último burladero es el más próximo a la puerta por la que salen al ruedo los picadores.
Desde los distintos burladeros se irá llamando al toro para que acuda a ellos, y el torero, una vez que haya comprobado sus primeras reacciones se hará presente para pararlo. Esta función es hoy con frecuencia realizada por el propio matador.
Tercio de varas
Una vez parado el toro, lo habitual es que el torero se coloque en el centro de la plaza mientras los picadores salen del patio de caballos. En ese espacio muerto, el toro puede ser aguantado por el propio torero en el medio del ruedo o bien se lleva al animal junto al burladero más alejado de la puerta de caballos, impidiendo que el toro deambule por la arena hasta que los picadores se hayan colocado. Esta última opción suele ser la más habitual, y para llevarla a cabo el banderillero es ayudado por un lidiador de otra cuadrilla, ya que si durante ese espacio de tiempo sufriera un percance, nadie se encontraría cerca de él para auxiliarle.
Durante la suerte de varas:
Cuando el picador que debe picar el toro se ha colocado en su lugar, muy cerca del burladero de la contraquerencia, el matador llevará al toro frente al caballo y lo parará para la suerte de varas, fuera de la segunda raya. En este momento los otros dos matadores ya se habrán puesto a la izquierda del caballo, junto a los lidiadores. El último en llegar a ese lugar será el banderillero primero de ese toro, que se habrá desplazado por el callejón desde el burladero que ocupaba mientras el torero ha ido llevando al toro al caballo.
El picador que deberá realizar la suerte en el segundo toro del lote de su matador se colocará en la parte opuesta de la plaza a la que ocupa el picador de turno por si el toro mansea y se dirige a su querencia. Ese picador, llamado picador de la puerta, estará auxiliado por el banderillero tercero, que deberá cortar al toro si se arranca a este picador manera intempestiva.
Durante los quites:
Durante la suerte de varas los matadores intervendrán en quites. El torero al que le corresponde matar el toro quitará si lo desea tras el primer puyazo, el compañero que le sigue en antigüedad lo hará tras el segundo y el tercer espada después del tercer puyazo. Si alguno de los toreros no se hiciera presente para colocar al toro en suerte o para hacer el quite, el torero que le sigue podrá realizar sus funciones. Durante los quites los matadores son auxiliados, si fuera necesario, por el banderillero y el lidiador de la cuadrilla titular.
Tercio de banderillas
Una vez picado el toro y antes de que su matador comience la faena de muleta se realiza el tercio de banderillas. En él encontramos esta disposición de toreros en la plaza:
El matador de turno estará junto a la barrera observando la lidia y analizando las reacciones del toro. Sin embargo, si lo desea puede hacerse cargo de la lidia del toro y colocándolo en suerte para que actúen los banderilleros o bien puede banderillear al toro en lugar de sus otros dos subalternos. En este último caso, el matador podrá parear más de tres veces, si lo desea, previo asentimiento del presidente.
El lidiador es el en cargado de mover al toro y dejarlo colocado para la realización de la suerte por parte de sus compañeros. Siempre procurara situar al toro en la contraquerencia.
Los banderilleros se colocarán en los medios, frente al toro. El primero de ellos colocará dos pares (primero y tercero) y el otro, el tercero, colocará el segundo par.
Junto a los banderilleros, capote en mano, se colocará el matador que actuará en el siguiente toro. Su misión es recoger al toro en caso de que el animal se arrancara sin estar colocado. Este torero tendrá que hacerle el quite al banderillero que se dispone a parear. La distancia entre él y los banderilleros deberá ser prudencial, ya que si se encuentra demasiado cerca el toro puede distraer su mirada cuando los banderilleros inician la carrera para parear.
Junto al lidiador, tras el toro, a izquierda y derecha del mismo y próximos a tablas, se sitúan el otro matador y el banderillero tercero del matador que se encuentra junto a los banderilleros de turno. Tienen como misión cortar el viaje del animal y recogerlo una vez que ha pareado el banderillero, evitando así que persiga a éste hasta las tablas.
Faena de muleta
El matador encargado del toro, muleta y estoque en mano, estará solo en el ruedo mientras que sus banderilleros se sitúan en los tres burladeros más próximos a los terrenos en que se realiza la faena por si es necesario hacerle el quite a su jefe de filas. Los otros dos matadores de la terna observarán la faena de su compañero desde el callejón, aunque el director de lidia, es decir, el espada más antiguo de los tres, debe estar siempre en el burladero junto con los banderilleros cuando no le corresponda actuar.
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