Siempre he tenido la duda de cuando inicia y cuando termina la Temporada Taurina en nuestro país.
Hay quienes son de la idea que la Temporada Nacional comienza con el año calendario. Particularmente tengo la percepción de que la misma inicia(ba) en agosto, con la
Feria de Táriba y finaliza(ba) a inicio del mes de mayo con la
Feria de San Felipe, siendo nuestra temporada fechada tipo año escolar o temporada de béisbol, 1995-96, 2000-01, 2009-10, por ejemplo; siendo actualmente las
Ferias de Tovar (septiembre),
San Cristóbal-FISS (enero) y
Mérida-FIS (carnaval), las más relevantes.
Esta percepción viene dada a que solo después que termina la Temporada Europea es que, otrora, podíamos ver el desfile de las principales Figuras del Toreo de este lado del Atlántico, paseo que duraba hasta poco antes de comenzar la siguiente zafra en el viejo Continente (marzo). Sin embargo, desconozco cuál de las dos formas de ver nuestra agenda taurina es la correcta.
Resulta bastante lamentable el hecho de hacer este análisis y al dar marcha al recuento de nuestras ferias, descartar fechas señaladas en nuestro calendario taurino, como es el caso de la
Feria de Caracas (octubre), la
Feria de La Naranja y la
Feria de La Chinita (noviembre), la
Feria de San José (marzo), entre las principales que eran de gran relevancia y categoría, y que hacían gala de la misma al contar con las principales Figuras del escalafón europeo. Tristemente hoy forman parte del álbum de recuerdos que atesoramos entrañablemente.
Siguiendo el orden de mi calendario taurino, la
Temporada 2019-20 había sido bastante positiva y daba pie a imaginar que la siguiente temporada vendría con más fuerza y motivación, a pesar de los pesares (situación país).
La
Feria de Tovar, en manos de la dupla entre
Franklin Santana y su hermano, el doble
Cy Young,
Johan Santana,
JSA Productions, C.A., viene haciendo un esfuerzo encomiable de cara a que las festividades de su natal terruño, alcance la importancia y categoría que desean. A pesar de este gran esfuerzo, la edición pasada estuvo manchada por el factor ganadero, gracias a, según fuerte rumores, la(s) mano(s) peluda(s) que tiene(n) esa impresionante
“habilidad” de acercarse, o
“meter en la muleta”, a éstas incipientes empresas taurinas para exprimir todo cuanto pueden, sin reparos del daño que puedan causar al patrimonio de estas personas, su reputación y a la Fiesta misma.
No obstante, lo importante es que estamos convencidos que
JSA Productions, C.A. hará los correctivos necesarios y pertinentes para barrer lo que no les venga bien y continuar en su afán de convertir este ciclo taurino, en uno de los más importantes de América. Para nuestra desgracia, habrá que esperar las consecuencias y condiciones post-pandemia para eventos y espectáculos masivos.
Podría decir que si una feria fue exitosa en su pasada edición, fue la
Feria Internacional de San Sebastian. El equipo que encabeza
Miguel Murillo dejó muy buena impresión, pues aparte de traer toreros foráneos interesantes, como
Octavio Chacón,
Thomas Dufau y
David Galván, así como el regreso a esta plaza de uno de sus ídolos más recientes como lo es
David Fandila “El Fandi”, esta empresa supo dejar su sello personal en algo que teníamos tiempo sin ver y que tanto se demanda hoy en día en el mundo del toro, y no es más que: hacer las cosas bien. No se enfrascaron en excusas económicas, políticas, ni sociales, trabajaron en base al presupuesto con el que contaban, tratando de ofrecer a la afición lo mejor posible con los recursos con los que disponían. Cuando anunciaron a
“El Fandi” se especuló de todo y contra todo pronóstico, lo trajeron y por dos tardes, cumplieron, así como presentaron todos los festejos tal cual como habían anunciado, sin prometer lo que no se puede cumplir y sin sustituciones de último momento, que tanto echan por tierra, de cara al tendido, toda la gestión que hay detrás de la organización de un festejo taurino, y más de una feria tan relevante como esta.
Desde aquí nuestra enhorabuena y nuestros mejores deseos de que las cosas vayan cada vez mejor de cara a una nueva edición si así desean volverse a echar el capote a la espalda, una vez que se conozca que va a pasar con las medidas sanitarias y de distanciamiento que se adoptarán tras esta pandemia que enfrentamos.
Por su parte, la
Feria del Sol estadísticamente hablando sería la feria de mayor éxito entre éstas tres, ya que se anunciaron tres tardes en las que hubo salida a hombros en todas. Esta feria supuso la participación del Matador de Toros tachirense
Jesús Enrique Colombo en todas sus tardes. Si bien es cierto que
Colombo es el torero venezolano del momento, que injusto que un solo diestro ocupe todos los puestos de los toreros nacionales en un ciclo taurino que tantos otros espadas nacionales esperan ocupar, haciendo también su esfuerzo por destacar en ruedos de otras latitudes, mayoritariamente en el Perú taurino, que bien o mal, tanto cobijo ha dado a nuestros paisanos. Lastimosamente el otro coleta nacional que actuó, el merideño
Alexander Guillén, sufrió el infortunio de interrumpir su actuación gracias a un percance en el toro que lidió y no logró pasaportar, en una tarde donde se lidiaron 8 reses. Pero en fin, nos guste a unos y a otros no tanto, la empresa así lo decidió, así mismo se efectuó y las tres tardes fueron de Puerta Grande para el diestro tachirense. Ese es el palmarés y eso es lo que cuenta. Este éxito empresarial y artístico, supongo que habría activado el ingenio y la creatividad del equipo de
Ramguertauro para 2021.
La crisis sanitaria desatada por la aparición del Covid-19, derivando en una situación pandémica, nunca antes vivida por quienes hoy ocupamos el planeta, también trajo consigo la suspensión de festejos taurinos en todo el mundo. En Venezuela se había anunciado el regreso de los toros a Achaguas en un esfuerzo realizado por dos veteranos empresarios y Matadores venezolanos como lo son
Manuel Medina “El Rubi”, tras su éxito en la
Feria de La Candelaria en Valle de La Pascua, y el aragüeño
Erick Cortez. Es una pena que no se haya dado este festejo. La misma suerte acompañó a otros festejos menores, a cargo de los
Aficionados Prácticos de la
Región Central y Capital, quienes estaban desarrollando gestiones para continuar con la actividad taurina en esta zona, específicamente en la coqueta y cómoda
Plaza de Toros Girón del
Club Campestre el Placer.
De momento solo nos queda seguir esperando con la ilusión intacta para volver a disfrutar de la Fiesta más culta del Mundo. Estoy convencido de que el sector taurino, incluso en nuestro país, saldrá también fortalecido de esta crisis que hoy nos tocó vivir.
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