viernes, 12 de febrero de 2016

Tamos mal... pero vamos bien!!!

 Foto: Nikolás Babin
     Una vez finalizados lo que se consideran los dos ciclos feriales más importantes de nuestro país, como lo son la Feria Internacional de San Sebastián y la Feria del Sol, en San Cristóbal y Mérida respectivamente, se ha desatado una oleada de reclamo, queja e incluso burla por parte de un buen número de aficionados a la Fiesta Brava donde el tema fundamental es el trapío de los ejemplares lidiados en ambas plazas.


     Todo este lío empieza dias previos a la celebración de la feria tachirense donde los rumores de suspensión estaban a la orden del día, rumores que cada día tomaban más fuerza a medida que se iban cayendo nombres importantes de la cartelería anunciada. Primero Castella, luego entran en duda El Fandi, Luque y Juan Bautista por el impago de sus actuaciones en la pasada edición, cosa que habilidosamente lograron "resolver" y posteriormente Lopez Simón junto a Abellán tambien son bajas.

     No conforme con esto, ya empieza la feria pero entre la muy floja entrada de público y el ganado muy mal presentado, a excepción del encierro de "El Capiro de Son Son", esto apuntaba a peor. Hubo un encierro rechazado por no dar el peso en la romana, pero en la corrida de cierre de feria todos se preguntaron: y por qué este encierro no lo rechazaron y aquel sí?

     Desagravio mayúsculo el cometido por la Comisión Taurina Municipal al negarle pases al callejon a los reporteros gráficos, sin embargo parecía que en dicho callejon fue la unica localidad que se agotó durante las cinco tardes, callejón de "no hay billetes".

     En fin toda una colección de entuertos, desde lo logístico, pasando por lo económico, lo ganadero y terminando por lo artístico ya que el criterio para la concesion de trofeos tras la lidia no estaba muy claro.

     Ya la decepción era colectiva, por ahí se comenta que el cuento no acabó con la culminación de la feria, pues al parecer aún le deben una vela a cada santo... sin embargo se guardaban esperanzas de que en Mérida la afición cambiara su suerte.

     Se le rindió homenaje al diestro Enrique Ponce, dentro y fuera de la plaza de toros, parecía que la feria estaba dedicada a él, toda Mérida borracha de Poncismo. Más allá de que merezca o no tales honores, en lo particular me desagrada tanta idolatría, sin embargo ese era el ambiente que se vivía.

     No había terminado la feria cuando a través de las redes sociales Facebook y Twitter, los diestros Enrique Ponce y Alejandro Talavante son tendencia, por decirlo de algún modo, en el orbe taurino, pues los becerros lidiados en la tarde del lunes de carnaval desacreditaban el triunfo que fue difundido con bombos y platillos por dichas redes.


     Señores considero muy particularmente que hay que ser serios si de verdad queremos aportar a la fiesta. Ciertamente no pedimos un toro con caracteristicas morfológicas identicas a las del toro español, pero sí que el toro que se lidie en nuestras ferias, aparte de nobleza y bravura también parezca toro, que infunda respeto, que de la sensación de peligro, que no parezca un juego de niños y obviamente que no terminemos siendo el "hazme reir" de todo el mundo que se conecte a un dispositivo que pueda conectarse a internet. Obviamente esto es responsabilidad de la Comisión Taurina que debe velar por el fiel cumplimiento de la normativa vigente que rija en su jurisdicción, en lugar de complacer caprichos de empresarios y/o ganaderos fundamentados en el tan nocivo amiguismo y/o servilismo.

     La crisis que vivimos en este país obviamente afecta el óptimo montaje de una feria de primera categoría, pero esto no puede ser una excusa para dar una feria "a medias" pero anunciarla y que sea pagada en taquilla como la tapa del frasco en cuanto a evento taurino se pueda apreciar.

Foto: Nikolás Babin
     Lo único que sinceramente rescato es que se promovió nueva afición, afición joven con haber ofrecido un descuento importante a la población universitaria que gratamente acudió al coso emeritense, sin embargo considero que no se trata solo de atraer sino de mantener a esta afición.

     Es increíble el conformismo con el que algunos "defienden" el "éxito" de esta feria afirmando que con el hecho de haber llenado la plaza ya es suficiente porque estamos en crisis. A mi parecer éstos tienen razón a medias pues si solo se tratara de "llenar la plaza" y que la gente "salga contenta", en vez de corridas hagamos conciertos que ahí nadie criticará la edad o el peso del artista que se presente en la tarima, o si fue o no meritorio de algún trofeo excesivo o de la tan cacareada "indultitis" que invade esta plaza desde hace ya algún tiempo. Una plaza donde en cinco festejos se indultan más reses que en ferias que abarcan un mayor número de corridas. 


     Indultitis ésta que seguro está basada en el popular "eso es para ayudar a la fiesta" y lo único que hacen es sumirla en las profundidades de la mediocridad... pero como dijo un ministro en alguna oportunidad: "Tamos mal..., pero vamos bien!"

3 comentarios:

  1. ¿ y del afeitado de los pitones de los novillos? Todos los astados lifiados tenían pitones romos producto del afeitado realizado en ellos: les quitaron el diamante a todos ellos

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  2. En su reportaje usa dos fotos propiedad de Todo Toros Venezuela sin autorización ni creditos.

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