Inicio esta publicación con la misma frase que iniciara otra publicación hace semanas atrás, cuando AGROCASTA, de la mano de su presidente el experimentado matador de toros Erick Cortez, anunciara el "Acontecimiento Taurino del Año": "Lo que para mucho era una utopía, AGROCASTA lo ha hecho realidad".
Pese a todas las adversidades, la crisis económica que atraviesa el país, la situación pre-electoral, el precio de las localidades, y miles de factores, unos más reales que otros, otros rebuscados entre los "profetas del desastre" que abundan en nuestra fiesta, pese a todos estos obstáculos, la empresa se mantuvo firme y el festejo se dió.
Ovación de pié al matador Erick Cortez y a todo su equipo de trabajo, por haber echado pa' lante un festejo que generó muchísimas expectativas, pero a su vez plagado de condiciones adversas las cuales supo sortear con mucha solvencia la empresa en cuestión y se logró el objetivo.
Que hubo pérdida?, que no se metió la gente?, que fue un "culazo"?, ya eso es tarea de la empresa puertas adentro evaluar tales resultados, pero en lo artístico fue un gran éxito, lo destacable es que la empresa organizadora se mantuvo firme en la convicción de ofrecer a la afición valencia y del país entero una tarde de toros inolvidable, con un cartel novel pero de tronío, trayendo ante nuestros ojos la esperanza firme y real de dos jóvenes espadas que aunque aún están en el escalafón menor, ya han puesto nuestro tricolor en lo más alto del globo taurómaco.
Suscribo la opinión de muchos de los asistentes al "Acontecimiento Taurino del Año" quienes afirman que la pasada tarde del 29 de noviembre ha sido "la mejor tarde de toros en los últimos cinco años en Venezuela".
Que en lo logístico hubo fallas? no es menos cierto, una de las más destacadas, que era una verdadera odisea adquirir cualquier tipo de alimentos y/o bebidas, alcohólicas y no alcohólicas a las afueras de la plaza, kioskos y tarantines que habitualmente ofrecen estos productos brillaron por su ausencia, a excepción de los amigos de San Pedro del Río que trajeron su gastronomía tal como estaba anunciado, no obstante no fue suficiente, el público debió esperar el ingreso a los tendidos para poder al menos refrescarse, entre otras fallas adicionales.
Sin embargo, la entrega, la garra y el arte que derivaron en el triunfo contundente de Manolo Vanegas y Jesús Enrique Colombo, borraron todos estos sin sabores entre los que tuvimos la fortuna de disfrutar de esta excepcional tarde de toros que marcará un antes y un después en la fiesta brava en Venezuela
No nos queda más que agradecer a la empresa organizadora por el apoyo a nuestra generación de relevo en la baraja torera nacional, en una tarde de triunfo mutuo... AGROCASTA, enhorabuena!
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