Una muestra de tal dificultad son los carteles presentados para la próxima edición de la Feria de Tovar.
Sinceramente, después de toda aquella alharaca y toda esa parafernalia de que “esta feria promete”, sólo porque quien estará a cargo es nuestro doble Cy Young, y orgullo nacional, Johan Santana, tenía mayores expectativas. Tampoco esperaba ver a Manzanares, Perera y/o a Talavante. Mucho menos a José Tomás, Morante y/o El Juli, pero indudablemente sí esperaba algo más que tener que soportar a Daniel Luque dos tardes…
Celebro la presencia de diestros como nuestro César Valencia, torero de dinastía que merece más y mejores oportunidades en nuestros ruedos, así como la contratación de los hispanos Manuel Pérez Mota, quien dejara muy buen sabor en la pasada Feria del Sol, y de Alberto Lamelas, torero de mucha personalidad que bien puede calar en el gusto de nuestra afición.
Del mismo modo me place que un nuevo valor nacional dé el salto al escalafón mayor y tengamos una opción más en la baraja torera nacional, como es el caso del guayanés Leonardo Buenaño. Enhorabuena por mantenerse fiel a su lucha. Aunque debe seguir luchando, lo que cambia ahora es el objetivo. A su vez considero que la selección ganadera fue acertada. Esperemos que la materia prima vaya bien presentada, como corresponde. Ahora bien, honestamente, creo que en esta feria cabían más toreros venezolanos, al menos dos más… sin embargo, respeto la decisión de la empresa, es su feria, es su dinero… ellos sabrán…
De la Feria de Táriba, poco que decir, pues muy poco se esperaba, más bien es una grata noticia que este año se celebre. Solo se puede destacar que Campolargo vuelve a lidiar en el Táchira y la reaparición de Curro Ramírez.
No obstante, deseamos el mayor de los éxitos a JSA Producciones en esta primera incursión formal en la organización de espectáculos taurinos y a León Sanz y su equipo, y nos ponemos a la orden para lo que podamos apoyar según nuestro alcance.
Ahora bien, en vista de la actual situación de la fiesta brava en nuestro país, ¿no les parece que es tiempo de reinventar nuestra Fiesta, estructurando carteles con nuestro talento criollo?
Considero, así como muchos con quienes he tocado este tema en alguna oportunidad, que con las pocas tardes de toros que se dan en nuestras plazas, tenemos material de sobra para armar carteles de verdadero interés, sin tener que “echar números” en dólares y echando mano de nuestros toreros, que bien se la juegan dentro y fuera de nuestras fronteras, procurando mantenerse activos en esta difícil profesión. Esos que asumen con entereza e hidalguía cada una de las pocas oportunidades que reciben, donde sea que se ven anunciados.
¿Acaso no les parece atractivo un cartel joven donde se anuncien a Edgar Antonio, Christian Valencia y Jesús Enrique Colombo?, ¿O quizás un cartel más maduro y cuajado que nos puedan brindar los veteranos Erick Cortéz, Javier Cardozo y Rafael Orellana?, ¿o tal vez, otro cartel que combine experiencia y juventud, pero sin perder ese ingrediente pasional que llamamos “raza” en manos de José Cariel, Fabio Castañeda y Ángel Ramos?, ¿o qué tal un cartel de tronío que reúna a Leonardo Benítez, El Califa de Aragua y César Valencia?, ¿cierto o no que en cualquiera de éstos carteles cabe perfectamente un Manolo Vanegas, Dios mediante se recupere satisfactoriamente en un futuro no muy lejano?
Lo cierto es que contamos con talento para sacar adelante cualquier feria nacional, no olvidemos a grandes valores como Marcos Peña “El Pino”, Luis Pietri, Manolo Muñoz, Antonio José Ramos, Eduardo Valenzuela, César Vanegas, Curro Ramírez, Manuel Medina “El Rubi”, Alexander Guillén, Juan José Girón, Jonathan Guillén, entre otros, así como nuestros grandes caballistas de la Dinastía Rodríguez: Don Javier, Francisco Javier, Rafa y José Luis.
Es muy probable que una feria con éstos nombres resulte más económica que traer extranjeros que terminen planteando lo mismo: “cambiar oro por espejitos”. Eso sí, dándoles un trato digno en los despachos a nuestros coletas, dentro del respeto que ellos también consideren merecer, sin que esto tampoco signifique que se vengan arriba. Sólo se trata de poner un poquito de creatividad por parte de las Empresas, otro poquito de conciencia por parte de Los Toreros y Ganaderos y muchísima voluntad de parte de todos los involucrados para sacar adelante nuestra Fiesta.
Cuando cambien los aires, y nuestra Fiesta vuelva a tomar el rumbo perdido, podremos aspirar ver en nuestros ruedos a “las figuras” del momento y otros valores interesantes extranjeros, sin olvidarnos fundamentalmente del Perú, ese Perú que le ha abierto la puerta a los nuestros, donde hoy siguen vivos los sueños de muchos de nuestros toreros.
Estoy más que convencido que los medios daremos nuestro acostumbrado apoyo, con ese plus adicional que siempre da el apostar por LO NUESTRO…
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